Educación emocional y coeducación

Las emociones informan de aspectos propios, de cómo estamos y de cuáles son nuestras necesidades. Nos dan pistas sobre nosotros/as mismos/a, así como de las vivencias que tenemos cuando nos relacionamos con otras personas o con el entorno en general. El problema viene cuando no sabemos escuchar lo que nuestro cuerpo y nuestros sentidos nos están diciendo.

Para nosotras, la educación emocional es, junto con la motricidad y el arte, una de las áreas más importantes en el desarrollo de una persona. Creemos sinceramente que leer, escribir y hacer operaciones, son habilidades que se pueden aprender de forma mecánica si a ellas y ellos les interesa. Pero educar nuestras emociones, requiere de un acompañamiento mucho más profundo. Gestionar un conflicto, saber cómo nos hace sentir que nos hablen de una forma u otra y expresarlo es una labor que se consigue sobre todo, con el ejemplo. Las emociones no son para siempre, solo vienen a cumplir una función y si las acaogemos en vez de empeñarnos en hacerlas desaparecer, se terminan por marchar.

Los juegos de educación emocional, no son guías para enseñar a los niños y las niñas lo que hacer en cada momento, sino que son una invitación a contactar con sus vivencias personales o ayudar a los que estamos a su alrededor a acompañarles de forma saludable a sus emociones.

La sociedad ha estado estancada durante mucho tiempo en la importancia de lo racional/intelectual y eso se ha notado en nuestra educación y en la escuela, que han primado el desarrollo de lo cognitivo frente a la conexión con nosotros/as mismos/as y nuestro sentir. Afortunadamente, hoy esto está cambiando y ya existen espacios y metodologías que dan lugar a otro tipo de inteligencias, como la inteligencia emocional, tanto en los contextos educativos como en los familiares.

Hay juegos y materiales especialmente pensados para trabajar las emociones y no podían faltar en nuestra selección. El periodo más importante del desarrollo del cerebro humano es precisamente la etapa que comprende desde los 0 a los 6 años, momento en el cual es importantísimo ofrecerles una seguridad emocional que les permita desenvolverse en la vida en un futuro. Más adelante, seguimos teniendo suficiente plasticidad neuronal como para seguir aprendiendo y ampliar nuevas conductas y formas de hacer las cosas que nos permitan vivir en un estado emocionalmente mucho más equilibrado, así que la educación emocional es importante a lo largo de toda la vida.

En esta sección encontrarás juegos y materiales para acompañar esas emociones y propiciar en nuestros niños y  niñas, una seguridad emocional en la que desarrollarse.