Cristal y vidrio

En principio, el cristal es un material que asusta un poco cuando se piensa en elementos dentro de un espacio de juego libre. Al poderse romper y por tanto, suponer un peligro para la infancia en su manipulación, tendemos a eliminarlo y sustituirlo por otros similares como puede ser el metacrilato o el plástico transparente. No tienen el mismo tacto o el mismo peso, por ejemplo, ni se comportan exactamente igual ante la luz. El plástico o el metacrilato no son tan moldeables y por tanto, no pueden formar piezas talladas o irregulares de contornos redondeados como el cristal. Por no mencionar todas las connotaciones ambientales que conllevan uno y otro.

Nosotras tenemos en el catálogo objetos de cristal, no muchos, porque no es fácil encontrarlos que sean suficientemente seguros, pero seguimos en la búsqueda y los queremos porque creemos que es un material suficientemente interesante como para dejarlo fuera. Siempre que las piezas sueltas sean seguras y no comprometan el juego, ¿cómo negar las posibilidades que ofrece el vidrio?

Su brillo, su luminosidad y su comportamiento camaleónico con la luz, son suficientes razones como para contar con estas pequeñas piezas sueltas de cristal en el catálogo.