Madera teñida

Aunque nosotras somos amantes de la madera al natural, el color también es una fuente fabulosa de aprendizaje y belleza. Como sostenía Goethe a través de su Teoría del Color, la percepción del mismo no es una cuestión puramente física de captación de la luz, sino que en dicho mecanismo entran en juego variables de aspecto subjetivo. Todas y todos reaccionamos de alguna forma ante el color. 

Las piezas sueltas de colores son un recurso maravillosos para jugar con la armonía cromática y aprender a admirarla. Los complementarios, la repetición, las degradaciones… todo es un juego divertido que aporta otra visión a la actividad. 

 Cuando las piezas sueltas están solo teñidas, además, la madera mantiene toda su porosidad, su irregularidad natural y su tacto, lo que también es importante para estimular sensorialmente sobre todo a los más pequeños. Pero igualmente, cuando están pintadas, también ofrecen otra perspectiva bien interesante porque sus tonalidades sólidas adquieren mayor luminosidad y presencia. 

Todas las piezas sueltas de color que tenemos en la tienda están pintadas o teñidas con elementos respetuosos y seguros para la infancia, libres de sustancias tóxicas. Cuando pintamos en casa nuestras propias piezas sueltas, es complicado encontrar pinturas o acabados que guarden tantos protocolos de seguridad como lo hacen las marcas que elegimos para nuestro catálogo y por eso, pensamos que es una buena opción ofrecerlas ya coloreadas.