Bloques en escalera arco iris de Grimm's

Conjunto de 12 bloques de construcción con escaleras, hecho de madera maciza teñida con tintes con base al agua libres de tóxicos.

En muchas ocasiones os hemos hablado de la importancia de los juegos de construcción, todos los niños y niñas en algún momento de su infancia construyen, eso sí, cada uno a su manera, porque lo que para un/a niño/a significa construir puede variar mucho a la idea preconcebida que tenemos de ello los adultos y las adultas.

Los niños y niñas construyen muchas veces en horizontal, sin levantar torres, simplemente para ocupar el espacio, otros en cambio construyen mini mundos y sus construcciones interactuan con pequeños personajes, animales y elementos de todo tipo, y por supuesto hay quienes adoran hacer enormes torres.

Estos bloques aportan muchas posibilidades a las construcciones con bloques de construcción de Grimm’s, ya que se pueden usar a modo decorativo. Igualmente, debido a su geometría, pueden también aportar un reto en las construcciones de torres altas, ya que tienen una estabilidad diferente. Y por supuesto, pueden usarse, o bien como escaleras de casas, o simplemente como decorados de mini mundos, en los que los amigos del arco iris estarán encantados de pasearse andando o en sus coches.

Encajan entre sí de una forma muy visual, generando bonitas combinaciones de colores con las que practicar e investigar.

Cada pieza tiene unas dimensiones de 4 x 4 x 10 cm. Su uso está recomendado a partir de 1 año.

¿Qué ocurre mientras juegan a construir?

Jugar con un material no estructurado como este acompañará las diferentes etapas de juego de vuestros niños y niñas, desde simples actividades de exploración hasta el desarrollo del juego simbólico. Esto es debido a que permite jugar sin límites y sin reglas, dejando totalmente libre la imaginación y la creatividad. 

Dependiendo de su uso, sobre todo en construcciones de estructuras en vertical, es una actividad que genera muchos retos difíciles según qué etapas y que una vez conseguidos, pueden reformar la autoestima fomantada por esa sensación tan maravillosa de logro. Y por supuesto, es una puerta abierta también al trabajo de la frustración, porque normalmente, las torres tienden a caerse.

Además, jugar a construir aumenta las habilidades motoras, espaciales y de psicomotricidad fina, así como la coordinación ojo-mano por lo que se forman indirectamente las bases para la lecto-escritura.

La importancia de los materiales

En Jugar i Jugar damos mucha importancia al color y al efecto e influencia que tiene sobre el juego de los niños y niñas, así como en la textura del material, y Grimm's es una marca que también cuida mucho ese detalle. En este caso, al estar teñida y no pintada, la madera mantiene toda su porosidad, su irregularidad natural y su tacto, lo que también es importante para estimular sensorialmente sobre todo a los más pequeños y pequeñas.

El hecho de que sea de madera, hace también que sea un juguete que pese y esto lo hace presente de una forma muy diferente a la que lo sería si los bloques estuvieran hechos de plástico. Es además un material robusto, haciendo que perdure en el tiempo y pueda acompañar al niño o la niña de forma evolutiva a medida que su juego va cambiado. Incluso, permite que puedan pasar entre generaciones para seguir disfrutándose muchos años, ahorrando tanto en coste económico como en recursos a nivel mundial.

¿Con qué otros materiales se pueden combinar?

• Con los Amigos arco iris
• Con el coche azul de madera grande
• Coche verde de madera pequeño
• Coche amarillo de madera pequeño
• Coche naranja de madera grande
• Con la gran pirámide de bloques de madera 
• Con los 32 bloques colourburg de Grimm's
• Con los bloques de construcción Grimm's
• Con las Way to play
• Con el arco iris Waldorf grande

¿Para qué edad está recomendado y cuánto tiempo jugarán con ellos?

Este es un material recomendado a partir del año, pero como es lógico pensar, a esas edades ningún niño y ninguna niña está aún preparado/a para construir. Esta fase vendrá más bien marcada por la exploración de las piezas y la estimulación sensorial que estas les proporcionan su diseño y su material al tocarlas, chuparlas, golpearlas, cogerlas con sus manitas.. 

A medida que se vayan acercando a los dos años, o más adelante, ya serán capaces de organizar sus pensamientos y empezarán a construir composiciones sencillas en horizontal, siendo muy imoprtante en esta etapa el propio proceso de transporte de los bloques de un sitio a otro.

El apilamiento de piezas aparecerá en torno a los 3 años aproximadamente. Esta habilidad irá progresando gracia a la edad y la experiencia, el ensayo-error y su madurez madurativa, de modo que empezarán a aparecer los puentes o los recintos acotados que tanto les gustan.

A lo largo de los 5 años, pero sobre todo a partir de los 6, ya serán capaces de recrear estruturas mucho más complejas en las que estén implícitos aspectos tales como la simetría, la realidad, el uso concreto de la combinación de colores... de modo que pueden construir una granja con los bloques que verdaderamente se parezca a una granja. O un parque. O una escuela...

Estos bloques, sobre todo combinados con otros materiales como los que hemos recomendando, podrán usarse para construir verdaderos minimundos que seguro nos dejarán con la boca abierta.