Juegos científicos y de geografía

El ser humano, como especie, parece tener una curiosidad innata por entender el entorno que le rodea, puesto que, de esta forma, es más probable que logremos sobrevivir en él. Y esa curiosidad es la base de la ciencia, definida como una serie de conocimientos neutrales y comprobables acerca de un tema específico. 

A lo largo de nuestra formación, normalmente la ciencia se presenta como una disciplina que genera soluciones en vez de desplegar procesos a partir de preguntas. Y eso es mucho más aburrido que dudar, investigar, idear, comprobar, descubrir, probar, concluir, comunicar… que son la base del pensamiento científico. Lo divertido de todo.

Un estudio del año 2012 de la universidad de California sostiene que los niños y las niñas piensan desde muy pequeños/as de forma muy similar a la que lo hacen los científicos/as en su día a día. De esta manera, sin quererlo, sin darse cuenta, cuando se enfrentan a problemas reales y deben tomar sus propias decisiones para resolverlos, son capaces de formular verdaderas hipótesis, hacen diferencias causales y aprenden a decantarse por esto o aquello a partir de patrones, estadísticas y de la observación. ¡Increíble!

Esto contradice mucho la creencia antes existente de que los niños son seres irracionales, limitados por aquí y el ahora, como decía Piaget, que ha marcado muchísimo el sistema educativo que todavía pervive en la actualidad, en la que es el profesor o la profesora el que transmite la información y el conocimiento, guiando el aprendizaje cognitivo de los/las más pequeños/as. Hoy en día, sabemos que por el contrario, el aprendizaje vivencial y significativo es mucho más efectivo.

Casi todos los niños y las niñas, si se les presenta la oportunidad de vivir ambientes que les estimulen, se plantan ante la ciencia con pasión. Por eso les parece divertido jugar con imanes, observar cómo se evapora el agua que ponemos al fuego, jugando con la luz... planteándose en ello mil y mil preguntas. 

En esta sección hemos recogido materiales científicos para niñas y niños, juegos, kits, juguetes… que les acompañen en esa curiosidad innata por el mundo y la ciencia. Materiales que les permitan experimentar, poner en práctica ideas y planteamientos que les ayuden a crecer y a alimentar su lado más científico.