Muñecos pequeños de juguete

Los minimundos son una forma de expresión más del juego simbólico, que tan necesario es para ellos y ellas a lo largo de la infancia.

Son una forma de expresar, de poner en tangible aquellas emociones que llevan dentro. Situaciones que viven en su fantasía o incluso anécdotas que les han pasado que necesitan reproducir para asimilar y superar.  Es una forma de expresarse que es prácticamente innata a partir de un determinado momento y una herramienta maravillosa para colorcales en el mundo. 

En los minimundos, los personajes dejan de ser los niños y las niñas y pasan a serlo los pequeños muñecos que viven en ellos. Los dirigen, los hacen pasar por una y mil aventuras que de alguna forma les llaman desde dentro. Necesitan muchas veces de estas figuras humanas para poder indentificarse con ellas, o para representar a papá, a su hermanita que acaba de nacer, a lo que ocurre en el colegio con sus amigos y amigas…. 

Tenemos un montón de figuras de aspecto humano para que puedan usarlas en estos minimundos. Nosotras, como siempre y siguiendo con la línea de pensamiento que tenemos en Jugar i Jugar, nos gustan mucho aquellas que están poco definidas, que albergan una versatilidad que les hacen muy plásticas a la hora de abordar el juego. Un pequeño taco de madera con forma humana, sin facciones ni ningún tipo de detalle, puede ser cualquier cosa y puede representar multitud de papeles en el juego. 

Sin embargo, también tenemos figuritas humanas con muchísimo más detalle en esta sección, porque sabemos y respetamos, porque también es algo precioso a nuestros ojos, que hay niños y niñas que se sienten super atraídos por temáticas concretas. Ellos y ellas necesitan detalles, necesitan que el indio parezca un indio, así como otros y otras necesitan que un determinado vehículo sea una excavadora en toda regla, con sus mil detalles realistas. Es fascinante.

Cada niño o cada niña es un mundo. Un mundo precioso y único. Es sólo cuestión de observarles y proporcionarles aquello que pensamos que puede acompañarles en ese maravilloso estado que es el juego, dándoles poco pero acertado.