Mesas de luz

Una mesa de luz es una caja, un mueble o una superficie plana que tiene una tapa translúcida que se enciende y se apaga a través de un interruptor gracias a unas luces o leds que tiene en la base, bien de luz blanca o de colores. 

Normalmente, son rectangulares, pero nosotras tenemos también mesas de luz redondas porque esto permite el máximo aprovechamiento de la superficie iluminada cuando se trabaja en grupos con varios niños o niñas.

Aunque el sol es una fuente inagotable de luz, este tipo de materiales permiten introducir en los espacios de juego nuevas dimensiones de la exploración vivencial super atractivas para los niños y las niñas, y aportando así una serie de recursos nuevos con los que seguir experimentando y conociendo el mundo, particularmente indicadas desde los 18 meses hasta los 2 años. Aunque a decir verdad, en casa las han usado bastante más, para hacer minimundos e incluso, ya de mayores, para hacer dibujos y calcar (lo típico que también puede hacerse en la ventana pero en horizontal).

Las mesas de luz están inspiradas en el enfoque pedagógico Reggio Emilia. Son excelentes para la exploración y el aprendizaje científico, aunque con un poco de creatividad, también son un recurso estupendo para la lecto escritura, por ejemplo. Además, siempre que sea una luz suave y los cambios que puedan darse en su intensidad o color sean pausados y graduales, la luz tiene un efecto calmante e hipnótico. Por ello, los juegos con luz están especialmente indicadas para aquellos niños y niñas con un ritmo más movido, a los que les cuesta detenerse y concentrarse en una actividad concreta por un espacio prolongado de tiempo, por ejemplo.

Como siempre, nosotras defendemos el juego libre y la experimentación basada en las propias inquietudes innatas y ritmos internos. Aunque las personas adultas podemos presentar materiales o buscar espacios para compartir momentos juntos/as, que también enriquecen la vida familiar y en el aula, es interesante dejarles explorar con total libertad, sin marcarles el camino. 

Por eso, las mesas de luz tienen que ser lo más seguras posible, para que no puedan romperse con la manipulación, para que sus partes eléctricas no supongan ningún peligro y para que no se sobrecalienten en exceso a medida que discurre el juego. En el mercado, existen una gran variedad de mesas de luz de diferentes formas, tamaños y calidades. En este aspecto, nosotras hemos reunido aquellas propuestas que nos confiere total confianza y que pensamos que reúnen las condiciones necesarias para un juego placentero.

Además de incluir en el catálogo estructuras más sólidad, también hemos intentado incluir opciones de mesas de luz en esta sección que se adaptan bien a la falta de espacio, o que se pueden transportar de forma sencilla de un sitio a otro.