Sonajeros y Doudous

El sonajero es un juguete para bebés que se remonta a tiempos inmemoriales, cuando se usaba para alejar los malos espíritus de los alrededores de la cuna de los/las recién nacidos/as. Hoy en día, ya su uso ha cambiado y se ha convertido en un material maravilloso para acompañar el desarrollo de  los sentidos en los primeros meses de vida, durante la etapa sensoriomotora que describía Piaget y que tanto ponen en práctica  esas personitas que están despertando al mundo. 

Nosotras somos partidarias de no usar el sonajero con bebés antes de que ellos o ellas estén preparados. No lo agites delante de su carita, no lo uses para llamar su atención, en definitiva, no le desveles sus misterios antes de tiempo. Te recomendamos que lo dejes a su alcance y esperes el momento en el que se interese por él y sea capaz de cogerlo y agitarlo por sí sola/o. El espectáculo será fascinante. El asombro de escuchar el ruidito cuando mueven el sonajero, es un descubrimiento bello que deberían poder disfrutar por sí mismos/as. Requiere paciencia, pero merece la pena.

No hay prisa. Pasarán muchos meses antes de que sea capaz de pasar del acto reflejo de agarre (ese que le hace cerrar su manita alrededor de cualquier objeto que toque su palma) a cogerlo voluntariamente, haciendo un ejercicio maravilloso de coordinación. De hecho, cuando hayan adquirido esta capacidad y tengan un mejor dominio de sus extremidades, será capaz de manejar mucho mejor el sonajero y aunque se golpee accidentalmente con el mismo sin quererlo ni poderlo evitar, será de forma mucho más suave y también formará parte de su aprendizaje. Estará más preparado/a para aprender a no hacerlo en adelante.

Cuando el bebé sea capaz de coger de forma voluntaria el sonajero, no parará de agitarlo para hacerlo sonar y contemplar su movimiento. Seguramente también lo usará para golpear el suelo y por supuesto, para llevárselo a la boca y explorarlo completamente.

La mayoría de los sonajeros para bebés que tenemos en esta sección son básicamente de madera, aunque nos esforzamos por encontrar combinaciones con diferentes materiales que nos permitan, por un lado, contar con una variedad estética más amplia, y por otro, producir una mayor variedad de sonoridades estimulantes. Así, podreis encontrar sonajeros de madera contra madera, sonajeros de madera contra cascabel, sonajeros de fibras vegetales con alguna pieza dentro, sonajeros de madera estanca con semillas dentro, sonajeros de madera con arena en el interior, sonajeros de madera con ganchillo, sonajeros de ganchillo con piezas sonoras dentro…

Una de las cosas importantes que también tenemos en cuenta a la hora de escogerlos para Jugar i Jugar, es que sean sonajeros con diferentes puntos de agarre, que puedan ser manipulados fácilmente y que faciliten al/a la bebé cogerlos con facilidad. Si solo hay una forma adecuada de agarrarlo, será más complicado y frustrante en esas fases en las que todavía tienen una motricidad en desarrollo y una coordinación mano-ojo por evolucionar. Nuestros sonajeros, por ese motivo, se pueden agarrar de cualquier forma para hacerlos sonar.

Los doudous son pequeñas mantas para bebés, de textura súper amorosa. Suelen ir cosidas con una cabecita de un pequeño animal, como un conejo de peluche o un oso, un muñeco o una criatura fantástica. O puede que simplemente, tengan las cuatro esquinas anudadas. También hay doudous con etiquetas, para esta etapa en la que se interesan tanto por todo lo que sobresale de las telas. 

Los doudous para bebés son uno de los primeros objetos de exploración de bebés, ya que son muy fáciles de coger y sus texturas tan amorosas suelen agradarles mucho. Son también importantes juguetes de referencia y suelen acompañarles durante varios años, porque verdaderamente establecen con ellos lazos emocionales especiales.

Se recomienda que sean de texturas muy agradables, y por eso, todos los que tenemos en nuestro catálogo son doudous hecho con telas orgánicas o telas muy suaves y con texturas diversas. En Jugar i Jugar damos mucha importancia a los colores de los materiales, y por eso, son todos de color pastel y o suaves, para estimular la relajación y la calma que deben acompañar a los/las bebés en sus primeros meses de vida. 

Los doudous también pueden usarse, por supuesto, para jugar a taparse la cara, al cucu-tras de toda la vida, aunque nosotras solo apostamos por aquellos que son más pequeños y manejables, descartando aquellos que tienen un tamaño para nuestro gusto, demasiado grande.