A los adultos nos asusta la palabra riesgo, y nosotras pensamos que es porque desde hace unos años el juego de los niños está cada vez más vigilado y controlado. Hemos puesto a los niños a vivir una realidad paralela con la intención, aparentemente buena, de prevenir posibles accidentes.
¿Dónde está mi hijo/a? ¡Está jugando detrás del sofá tapado con una tela! Se ha montado su escondite. Jugar a las casitas y a hacer cabañas es un juego inherente a la infancia. Sean casitas grandes, cabañas de tela, con cartón, de exterior... ¿Quieres saber por qué? Te explicamos sus beneficios y te damos ideas para construir dentro o fuera de casa.
Sabemos que es difícil conciliar, pero si tenéis que apuntarles a una extraescolares antes de los ocho años, os recomendamos que no sea competitiva, que priorice el juego libre y que permitáis a los niños y niñas cambiar de opinión si no les gusta.
Una mesa de luz es, como el nombre indica, una tabla con una superficie translúcida y una base luminosa que se ilumina con la luz. Una herramienta lúdica y educativa que llama mucho la atención de las niñas y los niños porque les permite experimentar a través de los sentidos y ofrece mil posibilidades.
Juego simbólico es aquel que sucede cuando observamos a las niñas y los niños explorando espontáneamente en la representación de roles, acciones y entornos adultos. Las niñas y los niños necesitan “jugar a la vida” para, valga la redundancia, aprender a vivirla y el juego simbólico es su mejor campo de exploración seguro para ensayar la “vida adulta”.
Los minimundos son una expresión de juego simbólico libre no estructurado, en la que los niños y las niñas representan de forma real momentos de su vida cotidiana o escenarios imaginarios a pequeña escala, usando todo tipo de materiales, ya sean estructurados o no, piezas sueltas y objetos del día a día.
De la infancia se dicen muchas cosas buenas. Pero paralelamente hay otro relato que se impone con mucha más fuerza y que consiste en encasillarles fijándonos en un aspecto remarcado de su personalidad. Es algo bastante injusto porque todas las personas, niñas, niños y también adultos, somos muchas cosas, no solo somos aquello que más llama la atención de nuestra forma de ser.
A través del juego con muñecas y muñecos, los/las niños/as satisfacen una necesidad de identificarse, representando momentos de la vida cotidiana para expresar lo que sienten y entender mejor el mundo. Casi nada, ¿eh? Pero, con todas las que hay en el mercado, ¿cómo elegir entonces la más adecuada?
De manera general, los espacios por los que nos movemos están adaptados a las personas altas. Las mesas, los mostradores, el mobiliario, incluso los museos. Es difícil observar lo que ocurre cerca del suelo si no bajamos a él pero cuando lo hacemos, nos percatamos de cosas que pasan desapercibidas mirando desde arriba. No hace falta jugar si no queréis, solo con bajar es suficiente. ¡Probadlo!
No, no nacemos con la capacidad innata de imaginar y de hecho, la imaginación es un proceso evolutivo del cerebro que necesita tiempo y que no se puede forzar por mucho que lo intentemos. Detectar cuando una niña o un niño está imaginando es en realidad bastante sencillo, ¿queréis saber las señales?
Carmen y Claudia somos dos madres apasionadas por el juego infantil, aquí publicamos nuestros artículos de opinión y también los de otros profesionales con los que compartimos las mismas inquietudes.