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Crónicas del Juego

Por qué no recomendamos las mantitas de actividades y los móviles infantiles

Hace varios años empezaron a circular por el mercado las mantitas de actividades y los móviles infantiles para colgar. Muchos de nosotros los hemos recibido como regalo, y nos han gustado estos objetos de diseño y colores atractivos, y aparentemente buenos para el desarrollo de nuestro bebé.

Sin embargo, fruto de nuestra propia evolución y experiencia, hemos comprendido el perjuicio y la inteferencia que suponen, precisamente, para el desarrollo de la motricidad de los pequeños.

Empezando por las mantitas, suelen ser muy pequeñas, de forma que cuando los bebés tienen un par de meses y se mueven poco pueden ser suficientes, pero resultan sobreestimulantes para bebés tan pequeños. Demasiados colores, sonidos y texturas que, por otro lado, no les acercan ni al contacto humano ni a la naturaleza. Cuando los bebés adquieren un poco de mobilidad y se dan la vuelta y se arrastran, la mantita se queda pequeña, y en muchos casos es demasiado flexible y blanda, cosa que les dificulta el movimento.

Para resolver el tema del espacio, muchas familias optan por comprar unas piezas sintéticas que encajan como un puzzle, formando una superfície lisa, limpia y supuestamente diseñada para amortiguar los golpes de los bebés. En realidad, los pequeños no necesitan nada de eso. Estan estirados, se arrastran, reptan, gatean...pero es muy improbable que se den golpes durante esa etapa. Lo que sí necesitan es espacio, y un suelo firme sobre el que explorar su propio movimiento; en ese sentido, existen otras opciones más naturales que pueden favorecer y nutrir sus sentidos, como una alfombra de bambú, de fibras naturales, que transpira, que no se mueve ni se arruga, y permite al bebé realizar todos los movimientos que necesita.

Por otro lado, según los trabajos de Emmi Pikler, junto con la libertad total de movimientos, es importante permitir que el bebé tenga el máximo campo de visión posible, dejando objetos a su alcance para que pueda cogerlos y explorarlos. Los móviles infantiles impiden ambas cosas, puesto que le obligan a mirar los objetos que estan situados arriba (visión aérea), saturándole de colores y de formas. Difícilmente puede manipularlos, porque no están a su alcances, así que su situación es bastante frustrante: está obligado a mirar siempre las mismas cosas, pero sin poder tocarlas, olerlas, lamerlas, chuparlas, en fin, explorarlas.

En Jugar i Jugar creemos que merece la pena ofrecer a los bebés un espacio suficiente, seguro, y del material más natural posible, y con objetos a su alcance, igualmente de materiales naturales, en lo posible, y texturas variadas: madera, esparto, algodón. Podemos colocarlos en los laterales del espacio, para que el pequeño pueda moverse hacia los lados para cogerlos.

Si los bebés se sienten seguros y aceptados en su movimientos y su necesidad de exploración, pueden desarrollarse saludablemente y sobre una base de confianza real. Es trabajo de los adultos facilitarlo, permitirlo y acompañarlo.