Lenguaje

Como todo en la metodología Montessori, el aprendizaje del lenguaje también lleva asociado un montón de materiales progresivos super interesantes que no queríamos dejar de ofrecer en nuestra tienda. 

La primera aproximación al lenguaje siempre lleva implícita la oralidad. Aprendemos a hablar escuchando, practicando, imitando… y por eso, no debemos menospreciar la importancia de esta fase en el terreno educativo. Hablar, contar historias, generar conversación alrededor de un tema que interese, describir objetos… son actividades que podemos hacer fácilmente sin la necesidad de contar con materiales específicos. Hay un montón de objetos cotidianos que nos permiten abordar los juegos del lenguaje y en la propia tienda, tenemos un montón de productos que sin ser específicos de esta sección, os pueden ser de gran utilidad, como pueden ser por ejemplo, los animales de juguete. 

En uno de los siguientes pasos en esta progresión Montessori de la pre-lectura, aprendemos a detectar objetos con la mirada. A emparejar tarjetas (el mismo animal, el panadero con el pan, el opuesto, la sombra…), a secuenciar historias a través de la imagen, emparejando letras… aprendiendo los conceptos básicos sobre los que se construirán las fases posteriores. 

Las letras de lija Montessori toman su protagonismo en estados ya avanzados. Son, como no podría ser de otra forma, materiales totalmente sensoriales ya que la parte rugosa de la lija permite diferenciar perfectamente su trazo de la superficie sobre la que se desarrolla, sentir cada letra. Además, el hecho de que vocales y consonantes vayan en distinto color, también refuerza el aprendizaje sensorial tan característico Montessori. 

Las letras de lija Montessori se usan en las cajas de sonido en una primera fase, para poder asociar cada una de las letras con su sonido de forma manipulativa, con ayuda también de objetos que comiencen por esa letra para hacer el aprendizaje más vivencial aún. A medida que los niños y las niñas van adquiriendo habilidades concretas, ya pueden empezar a combinarlas para crear sonidos difíciles que poco a poco, les lleven a la conquista de la lecto-escritura.

La bandeja con arena también es un material 100% inspiración Montessori. Es muy interesante para jugar con las letras y los trazos, sin tener que coger el lápiz desde el principio. No todos los niños y niñas tienen las misma facilidad para el agarre de dicho lápiz y no tienen el mismo nivel de desarrollo de la motricidad fina, o la coordinación mano-ojo, con lo que es un material que permite a muchos y muchas abordar los primeros pasos hacia asociación de trazos y sonidos de forma amable y respetuosa, ofreciéndoles un gran batería de formas diferentes para trazar. Es además, un material autocorrectivo, puesto que ellos y ellas solos/as se dan cuenta de si han conseguido el objetivo con éxito. 

La arena es ya de por sí un material sensorial maravilloso con el que jugar. Les encantará hacer desaparecer sus trazos con el borrador de madera, devolviendo la arena a su estado inicial, haciendo efímero cualquier despiste o dándoles oportunidades infinitas de empezar y practicar de nuevo, concentrándose en el placer de trazar y no en el resultado.

El alfabeto móvil es otro de los materiales típicamente Montessori. En él, las letras están hechas de madera siguiendo las diferencias de color para las consonantes y las vocales y sirven para iniciarse en la escritura mediante el sonido, que ya se ha debe haber trabajado anteriormente. Son muy interesantes para nosotras sobre todo por dos motivos: no es necesario borrar en caso de que el niño o la niña se haya confundido (en la letra, en su colocación…) y al no tener que concentrarse en escribir con el lápiz, puede estar verdaderamente pendiente de expresarse y encontrar la correlación sonido-letra (aislando la dificultad).