Botánica y animales

La belleza de los materiales Montessori de fauna y botánica es especial y llama poderosamente la atención de los niños y niñas en cuanto lo pones a su alcance. Los puzzles con hojas, con las partes de las flores, con las partes de insectos… que los niños y niñas van manipulando poco a poco añadiendo contenidos didácticos de forma gradual, son maravillosos y por eso, no podíamos dejar de tenerlos en la web.

Parece ser que de alguna manera, todas y todos nos sentimos atraídos por la naturaleza de forma innata. Es de alguna forma el legado que llevamos en nuestros genes, gracias a nuestros antepasados, que nos hace maravillarnos ante lo vivo por haber sido nuestro sustento a lo largo de los siglos.

Todos los niños y las niñas, tienen una atracción especial hacia las plantas y sobre todo, los animales. Llega un momento en el que son capaces de emocionarse viendo una gallina, una vaca, les llaman la atención los pájaros el parque, los peces en la pescadería… y los usan muchísimo en sus juegos. 

Algunos/as se quedan aquí pero otros/as sin embargo, quieren ir más allá y se interesan por conocer mejor cada especie, sus particularidades… y verdaderamente, a poco que investiguemos, la naturaleza nos ofrece un montón de motivos para asombrarnos y despertar en nosotros/as una curiosidad para saber más y más que es fácil de despertar en la infancia. 

Los materiales Montessori, una vez más, son cauces estupendos para explorar todas las preguntas que nos hacemos sobre el medio que nos rodea. Además de estar perfectamente pensados para su finalidad, la grandeza que tienen es que pueden ir evolucionando a medida que el niño y la niña va avanzando en su conocimiento. 

En una primera fase, estos materiales sirven para organizar experiencias, pero una vez el niño o la niña ha construido en su mente ese orden concreto, puede ir caminando hacia lo abstracto gracias al acompañamiento de la persona adulta. La experiencia concreta es el punto de partida de un largo camino de aprendizaje gracias a la repetición y la concentración del niño o la niña.  

Así, partiendo de los puzzles o los juegos de encajes de hojas y troncos como los que tenemos en la tienda, se pueden luego ir añadiendo actividades que les ayuden en ese avance natural, guiado por sus intereses. Una vez aprendemos a montar el puzzle, podemos aprovechar para ampliar vocabulario, buscar información en algún libro, salir de paseo a buscar ciertas hojas, hacer un herbario en clase… una batería enorme de posibilidades a las que tiene que estar atento el adulto o la adulta.

Por eso, juegos como las figuras del ciclo de la vida son estupendos para enseñarles a las más pequeñas o pequeños de la casa cómo late de verdad la naturaleza. Su diversidad, sus múltiples estrategias de adaptación, sus fascinantes secretos que muchas veces nos son difíciles de ver. Acompañados con libros informativos como los que tenemos en la tienda, se convierten en un recurso maravilloso para el aprendizaje. Un bonito punto de partida para tirar del hilo y bucear en la biología y alimentar así el asombro por esta madre Tierra.

Además, encontraréis en esta sección observadores de insectos, prensas de flores, reclamos, prismáticos, guías y cuadernos de campo… toda una batería de materiales para explorar fuera y sentir la naturaleza en primera persona.